Saul Najera

Saul Najera, a cherished son, devoted father, loving brother, and a beloved uncle, passed away peacefully on April 5, 2025, in Kaufman, Texas, at the age of forty-one (41). Born on July 30, 1983, in Durango, Mexico, Saul carried with him a vibrant spirit that touched everyone he met. His warmth and kindness were palpable, making him a person with whom others felt at ease.

Saul lived a life grounded in simplicity and love for family. He found joy in the artistry of welding, a craft that allowed him to create and share his passion with those around him. His dedication to his family was unwavering; he was a pillar of support and guidance for his children, Andrea Torres and Saul Najera, Jr., as well as a source of inspiration for his numerous nieces and nephews, whom he adored as if they were his own.

He is survived by his parents, Juan Antonio Najera Calderon, and Maria Pina Villa, who instilled in him values of faith, love, and community. Saul was also part of a close-knit family, sharing deep bonds with his brothers — Jose Juan, Flavio, and Rigoberto Najera — and his sister, Alicia Najera. Together, they created a tapestry of love and support that will continue in their hearts.

Saul’s legacy will be honored through a visitation at Anderson - Clayton Funeral Home in Kaufman on April 9, 2025, from 6 PM until 8 PM. A Mass to celebrate his life will be held the following day at St. Ann's Catholic Church at 10 AM, leading to his interment at Kaufman Cemetery at 11 AM. Family and friends are invited to gather and reflect on the beautiful memories shared with this remarkable man.

Saul is preceded in death by his beloved grandparents, Salvador Pina, Maria Guadelupe Villa, Jose Najera, and Maria Rosario Calderon, as well as his dear uncle, Pedro Pina. Though they have departed, their memories remain a cherished part of Saul’s life journey.

In this time of sorrow, those who knew Saul are reminded of his gentle spirit and the joy he brought into their lives. As a simple and God-loving man, he will be sorely missed but lovingly remembered for the love he freely gave and the peace he brought to all who were fortunate enough to know him.

Saúl Nájera, un hijo querido, un padre devoto, un hermano cariñoso y un tío querido, falleció en paz el 6 de abril de 2025 en Kaufman, Texas, a la edad de 41 años. Nacido el 30 de julio de 1983 en Durango, México, Saúl llevaba consigo un espíritu vibrante que conmovía a todos los que lo conocían. Su calidez y amabilidad eran palpables, lo que lo convertía en una persona con la que los demás se sentían a gusto.

Saúl vivió una vida basada en la sencillez y el amor por la familia. Encontró alegría en el arte de la soldadura, un oficio que le permitió crear y compartir su pasión con quienes lo rodeaban. Su dedicación a su familia fue inquebrantable; fue un pilar de apoyo y guía para sus hijos, Andrea Torres y Saúl Nájera, Jr., así como una fuente de inspiración para sus numerosos sobrinos, a quienes adoraba como si fueran suyos.

Le sobreviven sus padres, Juan Antonio Nájera Calderón y María Pina Villa, quienes le inculcaron valores de fe, amor y comunidad. Saúl también formó parte de una familia muy unida, compartiendo profundos lazos con sus hermanos —José Juan, Flavio y Rigoberto Nájera— y su hermana, Alicia Nájera. Juntos, crearon un entramado de amor y apoyo que perdurará en sus corazones.

El legado de Saúl será honrado con un velatorio en la Funeraria Anderson - Clayton en Kaufman el 9 de abril de 2025, de 6:00 a 8:00 h.

Al día siguiente se celebrará una misa en la Iglesia Católica de Santa Ana a las 10:00 h, y su entierro en el Cementerio de Kaufman a las 11:00 h. Se invita a familiares y amigos a reunirse y reflexionar sobre los hermosos recuerdos compartidos con este hombre extraordinario. A Saúl le precedieron en la muerte sus queridos abuelos, Salvador Pina, María Guadalupe Villa, José Nájera y María Rosario Calderón, así como su querido tío, Pedro Pina. Aunque ya no están, sus recuerdos siguen siendo una parte preciada de la vida de Saúl.

En estos momentos de dolor, quienes conocieron a Saúl recuerdan su espíritu bondadoso y la alegría que trajo a sus vidas. Como hombre sencillo y amante de Dios, lo extrañaremos profundamente, pero lo recordaremos con cariño por el amor que brindó generosamente y la paz que trajo a todos los que tuvieron la fortuna de conocerlo